En un mundo capitalista donde las experiencias placenteras e incluso el mismo bienestar tienen un costo monetario es crucial aprender a acumular riqueza, en este artículo hablaremos de cómo puedes lograr vivir un futuro planeado y diseñado a partir del uso eficiente del tiempo actual y de la inversión estratégica.
Si pudieras viajar en el pasado… ¿qué le dirías a tu versión más joven? Sin duda muchos de nosotros haríamos tantas cosas distintas si fuera posible ir atrás en el tiempo, pero este ejercicio no se trata comprar aquel boleto de la lotería con el número ganador. Al viajar en el tiempo contarías con información privilegiada, podrías decirte las competencias o recomendaciones que necesitarías en el futuro, y una competencia que es mejor que ganar la lotería es aprender invertir.
Invertir puede ser el puente para conseguir tu futuro ideal por medio del presente real y la clave para lograrlo es el uso adecuado del tiempo.
La forma más común de obtener riqueza que tenemos la mayoría de las personas es nuestro trabajo, es decir, convertir nuestro principal recurso, que es el tiempo, para obtener a cambio una ganancia o dinero. Como nadie tiene más tiempo que ofrecer que las 24 horas diarias de las que disponemos, la única manera de obtener más ganancia por nuestro trabajo es ir adquiriendo mayor experiencia, ya que en la misma medida que vamos aportando más valor o contribuimos a que la Empresa genere más, en ese mismo sentido deben de ir aumentando nuestros ingresos.
Ese tiempo que ahora se ha transformado en dinero tal vez se vaya la gran mayoría en gastos que son fijos en nuestra vida diaria, como la luz, renta, internet, transporte y un largo etcétera de acuerdo a nuestro estilo de vida. La clave entonces es no solo obtener más riqueza, sino saber administrarla para que rinda más de lo que gastamos. Al conseguir tener ese excedente, entraremos entonces en un dilema.
Una vez cubierto nuestros gastos, la gran mayoría de las personas suele emplear otra gran parte de su tiempo/dinero en placeres, es algo intrínseco de las personas, a esto lo llamamos Placer Presente. Y no es que sea ni bueno ni malo, es nuestro dinero, podemos emplearlo en lo que consideremos sea lo mejor para nosotros y para vivir nuestro presente, lo malo sería caer en una mala administración, pero eso no es tema de este blog, lo que sí es un punto importante, es que únicamente queremos mostrarte una forma de vivir estratégica, por medio de la Calidad Futura.
La calidad es un estándar o un conjunto de atributos propios de una cosa, entonces si hablamos de nuestra Calidad Futura, será todo aquello que nos permita tener un estilo de vida más cómodo, tranquilo o superior a la media; como no tener problemas financieros, tener libertad para hacer determinadas cosas, o conforme a la etapa que estamos viviendo puede ser tener un apoyo para la vejez o jubilación, herencia, pagar una educación de calidad para nuestros hijos, entre otras cosas.
Una vez decidido a usar ese Tiempo/Dinero en conseguir una Calidad Futura, ahora surge la pregunta: ¿Dónde ponerlo?, ¿en una alcancía, bajo el colchón, en el banco? Dado que no podemos disponer más de 24 horas diarias, incluso si pudiéramos estar activos todo ese tiempo, ese dinero que ya tenemos y que deseamos utilizar en Calidad Futura, debemos pensar en ¿Cómo y dónde se puede multiplicar? Es por eso que actualmente han surgido muchas y variadas formas de inversión, todas con diferentes rendimientos y valores de riesgo.
Las diferentes formas de inversión siempre se deben de analizar considerando los siguientes tres aspectos: Riesgo, Liquidez y Potencial de crecimiento.
Riesgo: para adquirir riqueza por medio de la inversión, siempre estará presente el riesgo. Esto por conceptos propios de la economía y del sector financiero. Por eso, aunque existen métodos de inversión que pudieran parecer muy atractivos por los altos rendimientos que generan, debemos de investigar que tan volátil es el riesgo para nuestra riqueza.
Liquidez: se refiere a la agilidad o inmediatez con la que podrás disponer del dinero invertido y ganado, ya sea para utilizarlo en tu vida o en algún imprevisto. Existen las inversiones a un largo plazo fijo, u otras que te permiten ir renovando cada cierto tiempo los plazos, por si deseas retirar, aumentar o continuar con la misma cantidad de riqueza invertida.
Potencial de crecimiento: cuando hablamos de adquisición de riqueza por medio de inversión, nos referimos al Potencial de crecimiento que tendrá. Y aunque de nuevo, como con el riesgo, hasta cierto punto no hay una garantía por cuestiones propias del mercado financiero, si existe una certeza de hasta cuanto puede crecer el dinero que deposites en X tipo de inversión
Una vez considerando y poniendo bajo la lupa cada forma de inversión con ayuda de estos tres aspectos, podremos decidir cual es la mejor manera de multiplicar y adquirir riqueza para nuestra Calidad Futura, e incluso armar un Portafolio de inversión.
En École, nuestra meta principal es ayudar a las personas que están iniciando su planeación de inversión, pero tanto las más expertas, como los principiantes, pueden contar con un Portafolio de Inversión, para multiplicar de forma más administrada su riqueza, te mencionaremos algunas con las que puedes ya contar:
Fondo de ahorro: es ir acumulando en una Institución Bancaria nuestro dinero y generar así un rendimiento que, aunque es menor, es también más seguro, dependiendo de la Entidad Financiera. Su potencial de crecimiento dependerá de la cantidad que vayamos ingresando, y ofrecen un porcentaje de ganancia un poco superior o casi igual a la inflación anual de nuestro país.
Empresas: algunas personas, si tienen la oportunidad, deciden invertir en una crear una Empresa propia, que aunque es viable, su rendimiento dependerá mucho del mercado e incluso está ligado al éxito de la misma, por lo que según la situación el riesgo podría ser mucho y el potencial de crecimiento mucho menor.
Inmuebles: consiste en adquirir terrenos, edificios o departamentos, en espera de obtener un rendimiento a futuro, a continuación, te hablaremos más detalladamente de esto.
En École, como agencia inmobiliaria, te daremos la información más importante para que percibas por que invertir en un Inmueble puede ser la mejor opción para ti, tanto si estas comenzando en la planeación financiera para tu Calidad Futura, como si ya cuentas con un Portafolio variado.
En México, una inversión inmobiliaria típicamente sube ya que es un mercado acelerado, y aunque el Potencial de Crecimiento depende del tipo de Inmueble, una zona como Yucatán, ofrece un crecimiento de hasta un 18% anual. Analicemos entonces la opción de invertir en un Inmueble en Yucatán considerando los tres aspectos que te mencionamos anteriormente:
Riesgo: Depende de la Desarrolladora Inmobiliaria, y de la certeza que te ofrezcan del Proyecto, si todo está correcto el riesgo es bajo.
Liquidez: Es una inversión a largo plazo, por lo que deberás de dejar que tu Inversión madure con el tiempo.
Potencial crecimiento: Como ya te mencionamos, depende del tipo de Inmueble, pero en Yucatán podrás obtener hasta un 18% anual.
Para entender de mejor manera esto, te vamos a presentar un ejemplo basado en un proyecto con el que contamos en nuestro catálogo, se trata ALEA, que son terrenos de 300m2, ubicados en la Playa de Telchac, tomemos como inversión inicial el precio privilegiado por preventa, que además de ser seguro, es asequible para la mayoría de las personas:
Como ya te mencionamos, el potencial de crecimiento de un inmueble depende de la zona, y aunque no es una garantía, en el mejor de los pronósticos y posibilidades, puedes observar que tanto puede crecer tu inversión, lo que si podemos asegurar, que es seguro y cuentas con una certeza jurídica de este proyecto.
Como conclusión solo nos queda por decir, que si decides invertir en un Inmueble en Yucatán, te permitirá obtener una Calidad Futura al adquirir y multiplicar tu riqueza, que como ya vimos se consigue con nuestro principal recurso, tiempo. Esta calidad o futuro ideal podría ser para algunos una vejez confortable, heredar pensando en la tranquilidad de nuestra familia, o crear momentos familiares memorables como tener un hogar, un lugar donde construir o un sitio para vacacionar o pasar con nuestra familia.