Chelem Yucatán es un puerto tranquilo y auténtico de la costa yucateca. Conoce su playa, actividades, festividades y opciones de hospedaje.
Chelem es un pintoresco puerto y pueblo costero del norte de Yucatán, ubicado a pocos kilómetros de Progreso y a menos de una hora de Mérida. Aunque está muy cerca de la ciudad y de un puerto tan concurrido como Progreso, conserva un ambiente relajado y familiar. No tiene grandes complejos hoteleros ni cadenas comerciales, lo que le da un carácter auténtico y tranquilo, ideal para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de un entorno costero más local.
El nombre de Chelem tiene raíces mayas y se asocia con significados vinculados a la naturaleza y a las aves. A lo largo de la historia, este puerto sirvió como punto de conexión para pescadores y comerciantes, pero en las últimas décadas se ha convertido en un destino muy visitado por locales, turistas y extranjeros que lo eligen para vacacionar o incluso para residir de manera permanente.
Actualmente, Chelem es conocido por su playa tranquila, sus casas frente al mar y su ambiente comunitario. Además, está rodeado de ecosistemas como manglares y ciénegas que le dan un gran valor natural, convirtiéndolo en un sitio atractivo tanto para descansar como para observar fauna local.
Durante la visita que registramos en septiembre de 2025, comprobamos de primera mano las condiciones de la playa. Nuestro objetivo fue ver algunos aspectos que muchas personas nos preguntan: la amplitud de la playa, la textura de la arena, la temperatura del agua, la posibilidad de nadar, la seguridad y los servicios disponibles en la zona.
La playa de Chelem es amplia, con suficiente espacio para caminar por la orilla y para internarse varios metros en el mar sin que la profundidad aumente bruscamente. A diferencia de playas más angostas o saturadas, aquí no hay aglomeraciones. En nuestra visita, un sábado por la tarde, el ambiente era muy tranquilo, casi sin gente, lo que lo hace ideal para quienes buscan relajarse y disfrutar del mar sin multitudes.
La arena de Chelem es en general fina y agradable al tacto, perfecta para caminar descalzo o para que los niños construyan castillos. En algunas zonas se encuentran conchitas que pueden sentirse bajo los pies, pero no llegan a ser un obstáculo para disfrutar la playa. Basta con caminar unos metros para encontrar áreas más limpias y cómodas.
El agua en Chelem es tibia, fresca y muy agradable. La pendiente del fondo marino es suave, lo que permite caminar largos tramos antes de que la profundidad aumente. Esto hace que sea un lugar seguro para nadar y disfrutar del mar, siempre con precaución si no se sabe nadar. Aunque el agua no es completamente cristalina como en otras playas de Yucatán, conserva un tono esmeralda característico de la costa norte, con un aspecto atractivo y relajante.
Como sucede en todas las playas de Yucatán, el acceso a Chelem es público y gratuito. No se requiere pagar entrada, y existen múltiples calles que conectan con la playa, lo que permite estacionar el vehículo cerca y entrar sin complicaciones. Este acceso sencillo lo convierte en una opción muy práctica para visitar en familia.
En la franja de playa predominan las casas particulares, por lo que no abundan los restaurantes sobre la arena. Sin embargo, es posible encontrar palapas que ofrecen sillas, sombra y alimentos como pescado frito o ceviche. Si se camina hacia el centro del poblado o sobre la avenida principal, aparecen más opciones de restaurantes, tienditas y mercados donde se pueden probar mariscos frescos y platillos típicos de la región.
El ambiente en Chelem es tranquilo y seguro. No es común escuchar sobre incidentes en la playa, aunque como en cualquier lugar, es recomendable no dejar pertenencias sin vigilancia. En general, la sensación es de confianza y paz, lo que lo convierte en un destino ideal para familias y visitantes que buscan relajarse.
Chelem no solo ofrece playa: también cuenta con manglares y ciénegas cercanas que enriquecen el ecosistema. En la zona es común observar gaviotas, pelícanos y peces pequeños cerca de la orilla. Además, existen proyectos de reforestación de manglares impulsados por la comunidad, que refuerzan el valor ambiental del lugar y lo consolidan como un punto atractivo para quienes disfrutan de la naturaleza.
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Una de las mayores ventajas de Chelem es su cercanía con Mérida. Llegar es muy sencillo y existen varias opciones de transporte para todos los presupuestos.
Desde el centro de Mérida se hace un recorrido de aproximadamente 45 minutos en coche particular. El trayecto sigue la carretera Mérida–Progreso hasta llegar a este puerto y, desde ahí, se toma el desvío hacia el poniente para entrar a Chelem. La carretera está en buenas condiciones, lo que hace el viaje cómodo y seguro.
Para quienes prefieren transporte público, primero se toma un autobús o combi hacia Progreso, que salen de la terminal norte de Mérida con gran frecuencia durante el día. Una vez en Progreso, se pueden tomar taxis colectivos o mototaxis que llevan directamente a Chelem a un costo accesible. Esta opción es muy popular entre los visitantes locales y turistas que no cuentan con vehículo propio.
El viaje de Mérida a Progreso en autobús suele tener un costo bajo y el tramo de Progreso a Chelem en taxi o colectivo también es económico. En total, el gasto para llegar en transporte público es reducido, lo que convierte a Chelem en una opción muy accesible para pasar un día de playa sin grandes gastos.
Chelem se puede disfrutar prácticamente todo el año, pero hay temporadas que ofrecen condiciones más favorables dependiendo del tipo de experiencia que busque el visitante.
El puerto tiene un clima cálido subhúmedo, típico del norte de Yucatán. La temperatura promedio anual ronda los 27 °C, con máximas que pueden superar los 35 °C en verano. La temporada de lluvias va de junio a octubre, aunque suelen ser precipitaciones cortas que no impiden disfrutar de la playa.
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En resumen, si buscas calma y buen clima, los meses de invierno son la mejor elección; si prefieres ambiente con más movimiento, el verano es la temporada indicada.
Chelem no es un destino de hoteles grandes ni cadenas internacionales; al contrario, conserva un ambiente local y familiar. Eso se refleja en su oferta de hospedaje, que está enfocada en casas de playa, rentas vacacionales y algunas opciones de hotel boutique. Aquí te explico las alternativas más comunes:
En Chelem existen pequeños hoteles familiares que ofrecen habitaciones sencillas y cómodas. Estos hospedajes suelen estar cerca de la playa y brindan lo esencial para pasar una estancia tranquila. No son lujosos, pero cumplen perfectamente para quienes buscan un lugar accesible y con ambiente local.
La opción más popular son las casas de playa y departamentos en renta. Muchas familias locales que han comprado propiedades en Chelem las ofrecen como alquiler por día, semana o mes. Estas casas suelen estar frente al mar o a pocos metros de la playa, con cocinas equipadas, alberca privada en algunos casos y espacio para grupos grandes.
Este tipo de hospedaje es ideal para quienes viajan en familia o en grupo de amigos, pues permite disfrutar de mayor privacidad, cocinar en casa y vivir una experiencia más auténtica de la vida en un puerto yucateco.
A diferencia de otros destinos turísticos más concurridos, en Chelem se respira un ambiente de tranquilidad. Hospedarse aquí significa despertar con la brisa marina, escuchar las gaviotas, salir a caminar por la playa sin grandes multitudes y convivir de cerca con la comunidad local.
Es una experiencia perfecta para quienes buscan desconectarse del ritmo acelerado de la ciudad y pasar unos días en un entorno relajado, disfrutando de la naturaleza y la calma del mar.
Aunque Chelem es un puerto pequeño y tranquilo, ofrece varias actividades que combinan playa, naturaleza y gastronomía local. Es un destino ideal para quienes buscan relajarse, pero también para quienes quieren explorar un poco más de la vida costera yucateca.
La principal atracción es, por supuesto, la playa. Sus aguas de tono esmeralda y la arena fina permiten disfrutar de un día relajado bajo el sol. La amplitud de la playa hace que no se sienta saturada, incluso en temporada alta. Caminar por la orilla, nadar o simplemente descansar bajo una sombrilla son actividades imprescindibles. En el centro del puerto también hay un pequeño malecón donde se puede caminar y disfrutar de la vista al mar, especialmente al atardecer.
Desde Chelem es posible contratar recorridos en lancha que llevan a explorar la costa, la ciénega y los manglares. Estos tours permiten observar fauna local, como aves marinas y peces, e incluso practicar pesca recreativa. En ciertas temporadas también se pueden ver flamencos que llegan a las zonas de humedales.
Uno de los atractivos naturales más valiosos de Chelem es la cercanía a manglares que forman parte de la Reserva Estatal Ciénaga de Progreso. Aquí se pueden realizar paseos en kayak o lancha para adentrarse en túneles naturales de mangle y observar aves como gaviotas, garzas, pelícanos y, en ocasiones, flamencos rosados. Es una experiencia perfecta para quienes disfrutan del ecoturismo.
La comida es parte esencial de la visita. En las palapas de la playa se pueden degustar ceviches, pescado frito y mariscos frescos. También en el centro del pueblo y sobre la carretera hay restaurantes familiares que ofrecen especialidades yucatecas y de mar. Probar un pescado frito acompañado de tortillas hechas a mano y una salsa de habanero es casi una tradición para quienes visitan el puerto.
Chelem tiene una de las celebraciones religiosas más representativas del litoral yucateco: la fiesta patronal en honor a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, patrona del puerto. Cada verano, la comunidad organiza misas, procesiones por tierra y mar, vaquerías, música regional y actividades culturales que llenan de vida al pueblo. Es un evento donde se mezclan la fe, la tradición y la convivencia comunitaria, y que se ha convertido en un atractivo tanto para habitantes locales como para visitantes que desean experimentar la identidad auténtica de Chelem.
La vida nocturna en Chelem es tranquila. No encontrarás grandes antros ni bares ruidosos, pero sí algunos restaurantes y bares con música en vivo donde se puede disfrutar de un ambiente relajado frente al mar. Para quienes buscan mayor movimiento, Progreso —a solo 10 minutos en auto— ofrece más opciones de entretenimiento nocturno.
Chelem ha mantenido su esencia de pueblo pesquero, pero en los últimos años se ha transformado en un lugar con gran dinamismo social y turístico. Su cercanía con Progreso y Mérida lo convierte en un punto estratégico tanto para quienes buscan una escapada de fin de semana como para los que desean vivir cerca del mar sin alejarse demasiado de los servicios urbanos.
La comunidad de Chelem es relativamente pequeña, con algunos miles de habitantes de origen local que mantienen las tradiciones pesqueras y religiosas del puerto. A esta población se suman cada vez más extranjeros, principalmente estadounidenses y canadienses, que han encontrado en este rincón del litoral un lugar ideal para residir de manera permanente o pasar largas temporadas de invierno. Esta mezcla cultural le da al puerto un ambiente diverso, donde conviven la vida tradicional y la influencia internacional.
Hoy en día, Chelem es reconocido por:
En contraste con otros destinos del litoral yucateco, Chelem mantiene una atmósfera más relajada y local, lo que lo convierte en un punto atractivo para quienes valoran la tranquilidad sobre la vida turística intensa.
En resumen, Chelem combina lo mejor de la vida costera: la calma de un pueblo auténtico, el acceso cercano a los servicios de Progreso y Mérida, y una creciente comunidad que le está dando nuevo impulso económico y social.
Sí. Chelem mantiene un ambiente tranquilo y familiar, característico de las playas del litoral yucateco. Como en cualquier destino turístico, se recomienda tomar precauciones básicas y no dejar objetos de valor sin supervisión, pero en general es considerado un lugar seguro tanto de día como de noche.
Definitivamente. De hecho, en Chelem vive una creciente comunidad de extranjeros —principalmente jubilados de Estados Unidos y Canadá— que han elegido este puerto por su tranquilidad, costo de vida accesible y cercanía con Mérida, ciudad que ofrece todos los servicios médicos, comerciales y culturales necesarios.
En el puerto se pueden encontrar tiendas de abarrotes, farmacias, restaurantes locales y algunos servicios básicos para la vida cotidiana. Sin embargo, para trámites, hospitales, centros comerciales y bancos, la mayoría de los habitantes y visitantes acuden a Progreso (a menos de 10 minutos) o a Mérida (a unos 45 minutos en auto).
Sí. El mar en Chelem es generalmente tranquilo y con pendiente suave, lo que permite caminar varios metros hacia dentro sin que la profundidad aumente de manera brusca. Es ideal para nadar en familia o simplemente refrescarse en el agua.
Los meses de noviembre a marzo son ideales para disfrutar de temperaturas agradables y menor humedad. En verano, especialmente en julio y agosto, el ambiente es más animado debido a las vacaciones escolares y las casas de verano.
Chelem es uno de esos puertos que mantienen viva la esencia de la costa yucateca. Con sus playas tranquilas, su ambiente familiar y su fuerte identidad comunitaria, se ha convertido en un lugar muy valorado tanto por locales como por extranjeros que buscan un sitio auténtico junto al mar.
Visitar Chelem es descubrir un destino donde se combinan naturaleza, tradición y descanso: desde sus manglares y aves marinas, hasta la gastronomía de mariscos frescos y la festividad en honor a la Virgen de la Medalla Milagrosa que une a todo el pueblo cada verano. Además, su cercanía con Mérida y Progreso lo hace accesible y práctico para quienes desean disfrutar de la playa sin recorrer largas distancias.
Ya sea para pasar un día en familia, explorar sus rincones naturales o simplemente relajarse frente al mar, Chelem es un puerto que invita a regresar una y otra vez. Un lugar que conserva el equilibrio entre la calma del mar y la calidez de su gente, ofreciendo a cada visitante la oportunidad de vivir la costa yucateca en su forma más genuina.
Chelem Yucatán es un puerto tranquilo y auténtico de la costa yucateca. Conoce su playa, actividades, festividades y opciones de hospedaje.
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